La escritura es un arma, y es más poderosa de lo que jamás podrá ser un puño.

sábado, 7 de mayo de 2016

Felicidad, qué bonito nombre tienes.

Es verdad que ahora en mi vida estoy pasando por un momento que jamás habría soñado, se podría decir incluso que soy feliz, y esa palabra aún sigue siendo extraña para mi. Yo era de las que pensaba que la vida estaba para sobrevivirla, pero ahora es cuando estoy empezando a vivirla por gusto.
Y tampoco es que tenga todo lo que quiero, ni mi vida es de color de rosa, pero creo que con el tiempo he aprendido a apreciar las cosas buenas y sentirme feliz cuando me merezco serlo.

Porque es cierto que he vivido cosas que no le desearía a nadie; que he tenido días, meses e incluso años en los que no entendía por qué el destino me ponía tantas zancadillas, y que algún día me quedaría seca de tantas lágrimas que estaba derramando. Y que actualmente aún tengo días en los que no quiero existir, que todo el pasado me empuja hacia abajo y no encuentro la manera de hacerme subir arriba. Y simplemente lo que puedo hacer es aguantar el tirón y ser paciente, que todo se irá.

Y es que ya he aprendido que la vida es una constante y eterna montaña rusa, y que cuando estás mucho tiempo abajo, lo único que te espera después es subir. Así que aprovecha la subida, porque eso no es para siempre y siempre habrá una cuesta hacia abajo esperándote, y disfruta, porque eso es la felicidad. Aunque la felicidad es algo abstracto, supongo que para cada persona son cosas diferentes.

Para mi la felicidad es despertame por las mañanas y oler el café que mi madre se ha hecho para desayunar, es un día familiar corriendo por el parque con mi primo pequeño, es la comida de mi abuela, y su sonrisa cuando me ve cruzar la puerta de su casa. Felicidad es leer un buen libro mientras voy a la universidad, o llorar de la risa en clase por una chorrada y tener que aguantarte para no molestar al profesor, es ver una foto de mi padre sonriendo o el recuerdo de los abrazos que me daba mi abuela. Me despierto feliz cuando abro los ojos y veo a mi lado a la persona que quiero, o incluso cuando amanezco con resaca, porque eso significa que la noche anterior fue de puta madre.

Puede que os parezca que soy demasiado conformista, y a veces lo soy, pero he estado tanto tiempo en la más absoluta oscuridad que no quiero desperdiciar ni un minuto de luz.

'Y que la suerte esté siempre de vuestra parte'

Personitas interesadas por mi mundo ^^