Después de más de un año tiene que volver a aprender a curarse las heridas con su propia saliva y no abrir las cicatrices que ya consiguió superar.
Tiene que volver a aquello de estar sola, a no llorar delante de alguien, a disimular cuando está teniendo un día de mierda, a fingir que está bien cuando quiere huir del mundo y de la vida.
Y esto es difícil cuando te has dejado en manos de otra persona que ha sabido sanarte, pero que ya no volverá a hacerlo nunca más.
Por eso la chica rota quiere dejar de pensar en príncipes azules que hacen promesas que luego jamás serán cumplidas.+
Quiere dejar de soñar, porque sabe que los finales felices no van con ella, siempre huyen.
A lo mejor es porque no está hecha para ser feliz.
Está hecha para escribir, y todos sabemos que el dolor es la mejor fuente de inspiración que puede haber.
TARDAMOS EN ENTENDER
QUE TENER LAS MANOS
MANCHADAS DE TINTA
EQUIVALE A TENERLAS
MANCHADAS DE SANGRE.
SANGRE DE RECUERDO,
DE OLVIDO.
SANGRE, VIDA
-SARA BUHO.
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