Suenan las doce y otro año se va.

Mi año ha estado repleto de emociones, buenas y malas. Ha sido un año de superación, de alegrías y sobretodo de tristezas, de risas, de llantos. No ha sido el mejor de mis años y pienso que no puede haber uno peor, pero esto no quiere decir que no haya tenido momentos buenos.

-Enero: Empecé el año en la UCI, no es una muy buena manera de empezarlo y, aunque pensé que iba a mejorar, no lo hizo. Unos días después una fiesta pijama, seis chicas y la celebración de un cumpleaños fueron la mejor combinación para que volviera a sonreír por el hecho de ser feliz.
-Febrero: Un tal 3 de Febrero cumplía años aquel que había contribuido a traerme al mundo, el hombre que más me querrá, y ya caían 50. Carnaval, más de una decena de chicas en un sótano disfrazadas, bailando canciones absurdas mientras se hace un poco el gilipollas y 'dormir' hasta juntar el desayuno con la comida. El segundo cumpleaños del año acompañado de una tarde por las calles de Madrid y de caminata que, al final, no salió mal. Un alguien que apareció así de repente, pero que igual que apareció se desvaneció como el humo.
-Marzo: Convive, América; Un grupo de chicas disfrazadas de vaqueras que tenían como misión poner gordos a todo el instituto con sus hamburguesas, perritos y bollería industrial. Llegaron los tan deseados 'Sweet sixteen', aunque no se pudieron celebrar en condiciones gracias a que la gente a la que más quería estaban a unos 2.000 kilómetros de mi.
-Abril: ¿Por qué tuvo que llegar? ¿Por qué tuvo que pasar? Me dejó uno de los mejores, sin ninguna explicación. Fue un año duro, pero pensé que como las anteriores veces todo iba a terminar en un insignificante susto y volveríamos todos a casa, me equivoqué. También empezaron mis esperanzas, y tan gilipollas soy que aún las sigo teniendo.
-Mayo: Seguía intentando volver a mi vida normal, aunque me tropezaba de vez en cuando con su recuerdo y eso me rompía por dentro. ¿Conseguí superarlo? No, esto nunca se supera.
-Junio: Por fin, verano. Quería descansar de todo y olvidarme de los últimos meses de mierda que había tenido. Adiós clases, me quedaban 3 meses por delante. Eurocopa, y yo iba luciendo orgullosa mi camiseta de la selección con un 'TORRES 9' que la adornaba. También nació GJTS, dato importante.
-Julio: Concierto de uno de mis grupos de Pop comercial con una niña a la que adoro, y algún que otro momento bastante sorprendente. Una parada, cuatro chicas y un coche que se cruza en su camino. Sinceramente, uno de los peores días de mi vida, pensé que no lo contaba. Alguien volvió a aparecer en mi vida, y ahora es una de las más importantes, menos mal que me acordé de él. Y una de las chicas que más a significado en mi vida se va al otro lado del océano. Echo de menos sus abracitos, sus risas y sus momentos de tocar los cojones. Pero, eh, que la quiero muchísimo y quiero que vuelva ya con nosotras.
-Agosto: Playa, playa y más playa. No tengo más que añadir.
-Septiembre: RON 'N ROLL. Con letras grandes, para que se vea bien. Muchas gracias por hacerme disfrutar tantísimo las fiestas, gracias por hacerme reír, por hacerme ser feliz, gracias por haber vuelto a mi vida y gracias por dejar que me quedara en la vuestra. Sois increíbles, de verdad. Y también va por esas personas que aunque no estén oficialmente en la peña, forman parte. Lo único malo que le veo es que fue el principio del curso.
-Octubre: El mejor cumpleaños de todos, con sorpresita y comida gratis; después apareció el mensajero de la luna perdido con el regalo correspondiente. Fiesta de disfraces, risas y anécdotas de sus amigos con las que reí y lloré de alegría. Me encanta ver como le querían y como le siguen queriendo.
-Noviembre: El mejor día de mi vida. Un concierto, mis ídolos, los mejores. SIMPLE PLAN. Me hicieron saltar, gritar, bailar y llorar. Increíble, impresionantes, no hay palabra suficientemente buena para describir lo que me hicieron sentir. Fiestas, fiestas y más fiestas; mis amigos son una mala influencia, ahora siempre quiero fiesta, con ellos en el mismo local.
-Diciembre: Haciendo balance del año ¿En el fondo ha sido tan malo? He conseguido reír a pesar de todo, he sido fuerte y he sido feliz, aunque no todo lo que a mi me hubiese gustado.

Lo único que se puede decir es que mil gracias por haber querido formar parte de mi 2012, y espero que al año que viene queráis seguir así. Porque gracias a vosotros he conseguido sonreír y con eso ya tengo claro que quiero teneros conmigo.