'Que quiero que vuelvas a celebrar la vida, a derribar las puertas.'

Ella se siente vacía, incompleta, encerrada en este infierno que suelen llamar vida.

Porque ella quiere ser libre, quiere sentir felicidad y dejar de llorar cada noche al intentar expulsar de su pecho ese dolor que le dice que nunca va a volver a ser como antes, nada volverá a ser igual, nada volverá a ser como a ella le gustaba que fuese.

Porque ella quiere ser niñez e ignorancia. Quiere no saber qué es el dolor, quiere que solo sea un concepto que los mayores repiten muy, o incluso demasiado, a menudo.

Porque ella tuvo que tener antes la madurez que la inocencia. Que la irresponsabilidad y la locura que la podrían haber definido si su vida hubiese sido como se la imaginaba se las tuvo que saltar de golpe, y sin siquiera rozarlas.

Porque ella tenía sueños, esos que se han ido convirtiendo en pesadillas y dolor a medida que pasaba el tiempo.

Pero ella no cambiaría su vida por la de nadie más, ella no se cambiaría por ninguna otra persona en el mundo. Sabe que todo le ha hecho ser como es ahora, y eso le encanta.

Porque ella ha descubierto que escribir es la única manera que sabe para darle sentido al mundo que le rodea.