Estoy tumbada en mi cama e, inconscientemente, vuelvo a mi pasado, a mi infancia. Tengo 5 años y es la mañana de reyes, que ingenua era al pensar que tres hombres montados en camellos repartían regalos por todo el mundo. Son las 7 de la mañana y me despierto con una euforia que no me puedo quitar la sonrisa de la cara. Despierto a mis padres y corro hacia el salón, que está lleno de paquetes envueltos y zapatos llenos de caramelos. Mis padres siguen durmiendo y yo no puedo abrir los regalos sin ellos. Voy corriendo a su cama, grito y salto encima, río, soy feliz. Vamos todos juntos a abrir los regalos, el primero que abro es una muñeca, la quería con todas mis fuerzas y pensé "Gracias Reyes Magos, gracias por hacerme feliz. Espero que no me hayáis traído carbón.... "
Lo mejor que tienen los niños es su imaginación. No se rinden nunca si creen en algo apostarían toda su colección de cromos y tazos por ellos. ¿Por qué cuándo nos hacemos mayores perdemos ese espíritu, esas ganas de comernos el mundo y esa despreocupación?
~De momento vive feliz en la infancia, no habrá mejor regalo que el de la ignorancia. No tengas prisa por crecer y madurar que cuándo seamos grandes solo querremos jugar (A3bandas-A tres pasos y medio)~
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